Una guía práctica para empezar con buen pie.
Cuando una marca, institución o profesional decide encargar una pieza audiovisual, suele tener algo muy valioso: una intención. Pero esa intención necesita forma para convertirse en una historia visual que conecte. Ahí entra el briefing: una herramienta sencilla pero fundamental para alinear expectativas, evitar malentendidos y lograr que la pieza cumpla su propósito.
Desde Tararafilms, como productora audiovisual, recibimos muchos briefings distintos. Algunos vienen muy claros y detallados, otros son apenas un puñado de ideas. Y está bien. Porque el briefing no es un examen, sino un mapa compartido. Cuanto más sepamos, más podemos aportar desde lo narrativo, lo visual y lo emocional.
Aunque no lo tengas todo resuelto, un buen briefing no exige tener todas las respuestas. Basta con compartir lo que sí sabes, de forma clara y honesta. A continuación, te explicamos qué debería contener.
1. Objetivo del proyecto
¿Qué quieres conseguir con este vídeo?
Puede ser dar a conocer un servicio, emocionar, inspirar, explicar un proceso, atraer público o simplemente documentar algo importante. Cuanto más claro esté este propósito, más fácil será tomar decisiones creativas y técnicas que lo sostengan.
2. Público al que va dirigido
¿A quién te gustaría llegar?
No hace falta un estudio de mercado. Basta con describir el perfil de las personas que te interesan: edad aproximada, intereses, nivel de conocimiento sobre tu marca, motivaciones. Esto nos ayuda a encontrar el tono adecuado.
3. Mensaje principal
Si quien ve el vídeo se queda con una sola idea, ¿cuál debería ser?
Puede ser una frase, una sensación o una llamada a la acción. Ese mensaje es el que guía todo lo demás.
4. Contexto del proyecto
¿De dónde viene esta necesidad?
¿Forma parte de una campaña, de una renovación de identidad, de una presentación concreta? Contar el “por qué ahora” ayuda mucho a entender cómo debe integrarse la pieza en tu estrategia general de comunicación.
5. Estilo y tono deseado
¿Cómo te imaginas el vídeo?
Puede ser cálido y humano, institucional, dinámico, sobrio, emotivo, poético… También puedes compartir referencias audiovisuales: vídeos de otras marcas, campañas que te hayan gustado, ideas sueltas. Todo eso nos orienta, aunque no esté cerrado.
6. Duración y formato
¿Tienes claro dónde se va a publicar?
No es lo mismo un vídeo para Instagram Stories que uno para una feria. Aunque no sepas la duración exacta, indícanos si será para redes sociales, web, pantalla grande, mailing… y si lo querés en formato vertical, horizontal o ambos.
7. Presupuesto estimado (si lo hay)
Tener una franja de presupuesto, aunque sea orientativa, nos permite adaptar la propuesta de producción a lo posible. No se trata de ajustar la idea a un número, sino de hacerla viable y coherente con los recursos disponibles.
8. Plazos y fechas clave
¿Hay una fecha límite? ¿Un evento inamovible?
¿Habrá fases intermedias de revisión o entregas parciales? Esto ayuda a planificar rodajes, procesos de edición y validaciones. Como productora, necesitamos saber de antemano si hay fechas fijas o márgenes flexibles.
9. Condiciones especiales
¿Hay algo que debamos tener en cuenta?
Por ejemplo: lugares concretos, personas que deben aparecer, restricciones técnicas o legales, idiomas, climatología, elementos externos… Todo suma a la hora de anticiparnos y proponer soluciones creativas.
10. Contactos y proceso de validación
¿Quién toma las decisiones?
Es útil saber con quién vamos a estar en contacto durante el proceso y si hay distintas fases de aprobación. Esto agiliza la comunicación y evita retrasos innecesarios.
Bonus: No hace falta tenerlo todo claro
Un buen briefing no es un formulario cerrado, sino un punto de partida compartido.
A veces una llamada, un texto desordenado o un audio con tus ideas es más que suficiente para comenzar. En Tararafilms estamos acostumbrados a escuchar, ordenar y traducir esas intuiciones en imágenes. Nuestra tarea también es acompañarte en ese proceso.
¿Te ayudamos a bajarlo a tierra?
Si tienes una idea rondando, pero no sabes por dónde empezar, escríbenos.
Te ayudamos a armar un briefing desde lo que ya sabes, y a partir de ahí, construimos la historia.